Habremos hecho como veinte sesiones, más de veinte mil fotos. Después de un año largo de espera podemos volver a juntarnos y hacer algo. En estudio, cosa rara en nosotros, con mantilla, que es semana santa. Para mi amiga, que demuestra que el flamenco nace aquí pero crece en todo el mundo. Desde Venezuela a Sevilla, pasando por Granada.

No me gusta que las bailarinas posen, me gusta que bailen. Pido que se muevan, que se pongan música en la cabeza. Algunas veces, como hoy, la música es real. Y a menudo pido que cuenten una historia bailando. Sientantel baila sin salir de la silla, no me mires, no estés pendiente de la cámara, escucha la música y habla para ti con ella. Impr
ovisa un baile como si estuvieras trabajando ideas para una futura coreografía. Escribe tus notas ahora, delante de la cámara.
Para Analí, con todo mi cariño.